miércoles, 1 de septiembre de 2010

¡¡¡Esto no!!!

Cuando turisteo por el mundo, me apetece mucho, y me gusta más, visitar monumentos y edificios religiosos históricos. Considero que tras las portadas de las ermitas, escondido en la piedra labrada y envuelto en el silencio de sus muros, podemos reencontrarnos con nosotros mismos.

Desde luego que son variados los lugares y entornos para buscar este reencuentro. Pero, sin ningún lugar a dudas, donde mejor se expresa es en iglesias, ermitas, santuarios y monasterios. ¿Por qué atraen tanto las catedrales? ¿Por qué turistean la mayoría de los viajantes por las iglesias?

Simplemente, porque aquí encuentran paz, serenidad, calma, tranquilidad, reposo, sosiego, quietud, placidez, silencio... y tantos otros adjetivos que le encantan a Soraya.

Pero, ¡oh desgracia!, también encontramos, profanando estos lugares, máquinas expendedoras.



No se crean que las máquinas de vending son una novedad de hace unas décadas. No, no, para nada.

Se considera que el inventor de las máquinas expendedoras fue Herón de Alejandría, gran ingeniero y matemático, como nuestro buen amigo Adrián. Y ¿qué expendía la máquina de Herón? Pues, agua bendita en el acceso a los templos.

En las fotografías que acompaño, podemos observar la tremenda evolución que ha sufrido su invento. Ahora, estas máquinas tragaperras, expenden ansias de deseos personales..



Y, por lo gastado de la ranura de INSERT COIN, parece que han expedido muchos favores. Falta que una voz metálica, repita la copla cada vez que insertamos la moneda: "Su tranquilidad de conciencia. Gracias".

En mi libro ASTURIAS, Ermitas, Santuarios y Naturaleza, he huido de estas "pseudo manifestaciones religiosas" para centrarme en descubrir los lugares que nos permiten encontrar la tranquilidad y las mejores vistas de Asturias

1 comentario:

  1. Enhorabuena!!!!!!!!!!!!! Qué VIVO estás.
    Nunca dejarás de sorprenderme.

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